martes, 2 de diciembre de 2008

Tema Importante: Gobierno de Balmaceda



José Manuel Balmaceda; Presidente de Chile entre 1886 y 1891.
Inició su gobierno con un ambicioso plan de obras públicas y con el ideal político de unir a los liberales en un solo gran partido. Pero pronto inició un enfrentamiento con el congreso por la pugna entre presidencialismo y parlamentarismo, que se transformó en una Guerra Civil en 1891, tras aprobar Balmaceda el presupuesto de la nación sin la firma del Congreso. Derrotadas sus fuerzas en las Batallas de Concón y Placilla, se suicidó el 19 de septiembre de 1891 en la legación argentina.


Programa político

Los principales postulados de Balmaceda al iniciar su gobierno eran:
-Desarrollo económico del país, mediante un grandioso plan de obras publicas, que incluyen ferrocarriles, escuelas, alcantarillados, caminos, hospitales, cárceles, etc.
-Terminar con el monopolio del salitre, convirtiendo esta riqueza pasajera en riqueza estable (según su plan, dotando al país de obras y educándolo).
-Armonía entre la iglesia y el gobierno, terminando con las luchas teológicas.
-Unir al liberalismo en una sola gran familia.
En su discurso presidencial del 1 de junio de 1887, el presidente Balmaceda planteó derechamente la unidad de los liberales, por lo que se creó un nuevo ministerio con liberales disidentes, quienes reclamaban dos ministerios, a pesar de su pobre representación parlamentaria. Así el ministerio quedó formado por dos liberales, dos liberales disidentes y dos nacionales.

El conflicto con el congreso
La crisis política protagonizada por la ruptura con los nacionales deja al gobierno con una mayoría cada vez más débil en la cámara de diputados, mientras que algunos liberales de gobierno se escapan del redil para sumarse a los disidentes o a los nacionales (liberales mocetones). Es entonces cuando Balmaceda llama a los radicales para formar parte del gobierno.

Y este soplido llegó cuando los nacionales, radicales, disidentes y mocetones, cansados de la “versatilidad del presidente”, formaron un grupo político que Balmaceda llamó despectivamente el “cuadrilátero“. Esta nueva fuerza tenía un poder casi equiparable al cada vez más débil partido liberal de gobierno, por lo que Balmaceda tuvo que ceder y formar un ministerio con el “cuadrilátero”, cuyo paso sería muy breve, por la lucha entre el “cuadrilátero” y el candidato de Balmaceda para su sucesión, Enrique Sanfuentes

El programa del “cuadrilátero” se resume en: Libertad electoral, independencia de los partidos respecto al ejecutivo y la implementación de un sistema parlamentario de gobierno.
Balmaceda se armó para la batalla contra la oposición, que deseaba despojar al presidente de sus facultades.

El 30 de mayo se reformo el gabinete, nombrándose a Sanfuentes ministro del interior, cuestión que enardeció a la oposición parlamentaria, quienes echaron mano del aplazamiento de la discusión de la Ley de Presupuestos de 1891, para provocar el cambio de los ministerios por otro de corte parlamentario.
Los parlamentarios esperan acusar constitucionalmente al gabinete de Sanfuentes, puesto que en tal situación, la constitución establecía que el presidente no podía modificar el ministerio y después de seis meses podía encontrarse incluso inhabilitado para gobernar.
Ante tal presión, el presidente preparo un plan con sus ministros y militares cercanos, para disolver el congreso e instalar la dictadura. El golpe de estado se evito con la intervención del arzobispo Mariano Casanova, quien logro un acuerdo entre gobierno y oposición para aprobar la ley de contribuciones, con la condición de nombrar en su gabinete de carácter parlamentario.
Este fue el ministerio de Belisario Prats, que no tenia integración militar y significo una última tregua entre los poderes en pugna, pero fue disuelto por el problema de las futuras elecciones presidenciales y las insoslayables diferencias entre el presidente y su ministro del interior. En octubre de 1890 nombro un gabinete de carácter presidencial, con Claudio Vicuña como ministro del interior. Para evitar la acusación constitucional, Balmaceda clausuro las sesiones extraordinarias del congreso, a pesar de que no se habían aprobado las leyes de presupuesto.
Por otra parte, los niveles de odio político se acrecentaban, y se podía observar a través de la prensa. Además de las acusaciones de tirano que le hacían a Balmaceda, también atacaban su persona, se decía que tenia un “mezquino espíritu de venganza”, de lanzar contra la sociedad una banda de asesinos infames, reclutados “en los arrabales y en las cárceles”. Se le acusaba de tener apariencias delicadas y facciones de mujerzuela, cuestionándose además su salud mental.
El presidente Balmaceda también atacaba a los “judíos y revolucionarios”, que habían osado levantarse contra él.
Ambas partes se negaron a ceder, por lo que al llegar el año 1891, Balmaceda estableció por decreto la prórroga de los presupuestos del año anterior (1 de enero). Esto condujo a la crisis institucional, el Congreso Nacional declaró al Presidente fuera de la ley, a lo que Balmaceda respondió instaurando la dictadura, asumiendo todo el poder publico necesario para la administración y gobierno del estado y el mantenimiento del orden interior.
Apoyándose en la Armada, liderada por el capitán de navío Jorge Montt Álvarez, y parte del ejército, el Congreso se trasladó a Iquique y desde allí dirigió la guerra contra el Presidente, quien era apoyado por parte del Ejército.

El presidente hizo público el siguiente decreto:
Teniendo presente:
Que el congreso no ha despachado oportunamente la ley de presupuestos para le presente año;Que no es posible, que mientras se promulga dicha ley, suspender lo servicios públicos y la seguridad exterior de la república, decreto:Mientras se dicta la ley de presupuestos para el presente año de 1891, regirán los que fueron aprobados para el año 1890 por la ley del 31 de diciembre de 1889
Balmaceda se salía de la constitución al traspasar sus facultades. Paralelamente los congresistas rebeldes lanzan un manifiesto que dice:
1º Que el Presidente de la República, don José Manuel Balmaceda, está absolutamente
imposibilitado para continuar en el ejercicio de su cargo, y, en consecuencia, que cesa en él desde este día.

2º Que están igualmente imposibilitados para reemplazarlo en ese cargo sus Ministros del Despacho y los consejeros de Estado que han sido sus cómplices en los atentados contra el orden constitucional.Y, en consecuencia, designamos a don Jorge Montt para que coadyuve a la acción del Congreso, a fin de restablecer el imperio de la Constitución.Santiago, a 1º de Enero de 1891.

El 6 de enero se sublevó la escuadra, que trasportaba a los principales líderes de la revolución, mas no se les plegó el ejército, por lo que el conflicto Presidente-Congreso devino en guerra civil.
Ésta, en sus inicios, ni siquiera parecía existir, la escuadra no desembarcaba en ningún sitio y se le tituló “la revolución ambulante”. pero pronto cambiarían las cosas, pues la escuadra se dirigió al norte, donde difícilmente podrán ser atacados por el ejército regular y manejarían las riquezas del salitre. Por los combates de la aduana de Iquique y Pozo Almonte, los revolucionarios dominaron el norte, instaurándose una junta de gobierno, presidida por Jorge Montt, e integrada por Waldo Silva y Ramón Barros Luco.
El gobierno envió al norte a las torpederas “Lynch” y “Condell”, que hundieron el “Blanco Encalada”.
Mientras en Santiago funcionaba el “Comité Revolucionario”, liderado por Carlos Walker Martínez, quien tenía por objetivo coordinar acciones contra el gobierno de Balmaceda en la capital. Este comité tendría que hacerle frente a la amenaza que representaba el ministro Domingo Godoy.
Efectivamente, Balmaceda prácticamente delegó todas sus facultades sobre él, y éste las utilizó cual dictador, procediendo a saqueos, torturas y fusilamientos, todo a sabiendas de Balmaceda que pretendía ocultarse esa realidad. Tanto llegaba la crueldad de Godoy que hacía firmar a los torturados un libro de boletas, para registrar que fueron azotados.
Los enemigos de Godoy dentro del gobierno (que eran muchos) lograron la destitución de éste, al mismo tiempo que se convocaban elecciones parlamentarias y presidenciales, donde solamente fueron electos cercanos al mandatario. Como presidente electo se eligió a Claudio Vicuña.
Ya caído Godoy, se desarrolló uno de los excesos más desdeñables de la guerra civil. El 20 de agosto un grupo de jóvenes opositores a Balmaceda se reunieron en el fundo de Lo Cañas perteneciente al senador conservador Carlos Walker Martínez, esperando instrucciones del comité, cuando fueron rodeados por el ejército. Después de un simulacro de juicio, todo fueron ejecutados previa tortura, llegando algunos a no poder caminar hasta el patíbulo. La masacre fue ordenada por el Coronel Orozimbo Barbosa. Este hecho fue un golpe directo a la moral de los partidarios de Balmaceda y aún hoy se conserva una ya derruida cruz en la intersección de las Avenidas Walker Martínez y Tobalaba, en la comuna de La Florida. Este episodio es recordado como "Masacre de Lo Cañas".
Los revolucionarios preparaban su ejército, improvisado con marineros y trabajadores del salitre, entrenados por el alemán Emilio Koerner, que los adiestraba según las nuevas técnicas prusianas.
Los rebeldes desembarcaron entre los puertos de Valparaíso y Quintero, dirigiéndose a Concón, donde presentaron batalla ante el ejército gobiernista, triunfando los primeros. Esta victoria se ratificó con el Combate de Placilla, en la parte alta de Valparaíso que marcó el final de las esperanzas de Balmaceda y el triunfo de la revolución.

Balmaceda delegó el mando en el General Manuel Baquedano, para que mantuviera el orden en Santiago por las posibles reacciones a la victoria revolucionaria. Envió a su familia a la embajada de los Estados Unidos, mientras él hacía lo propio en la legación Argentina.
Baquedano no supo o no pudo sobreponerse a los incidentes del día después: los vencedores saqueaban e incendiaban las casas de los derrotados. Muchos de los balmacedistas tuvieron que esconderse y exiliarse.
Después de tres días de mandato, el general confirió el poder al comité revolucionario y se retiró a su domicilio.
Mientras, Balmaceda en la legación argentina no deseaba informarse de los acontecimientos; sólo días después empezó a leer los primeros diarios, que lanzaban feroces ataques en su contra. Pensó en entregarse a la junta, pero consideró que le harían indecibles vejaciones para después fusilarlo.
Decidió, pues, tomar el único camino que le permitiría salvarse de indignidades que como hombre no podía aceptar: El suicidio.
Así, además, cargaría con su sacrificio las culpas de sus familiares y amigos (pensaba), y su lucha sería amplificada por el efecto de su acto. Entre sus amigos estimados estaba José Arrieta y fue por eso que por algún tiempo el cuerpo del presidente permaneció en la tumba familiar de José Arrieta.

Balmaceda se suicidaría al concluir su periodo constitucional, que terminaba el 18 de septiembre de 1891. Ese día escribe cartas a sus familiares y amigos. Su letra es tranquila, sólo se rompe en la carta dirigida a su madre. Deja sobre la mesa también su llamado “testamento político"...

Tema importante: "Matanza en la Escuela de Santa María de Iquique"





La Matanza de la Escuela Santa María de Iquique fue una masacre cometida en Chile el 21 de diciembre de 1907. En estos eventos fueron asesinados un número indeterminado de trabajadores del salitre que se encontraban en huelga general, mientras alojaban en la escuela Santa María del puerto de Iquique. Los eventos que configuran los hechos, suceden durante el auge de la producción salitrera en el Norte Grande chileno, bajo los gobiernos parlamentarios.




La huelga, provocada por las míseras condiciones de trabajo y explotación de los trabajadores, fue reprimida por medio del indiscriminado uso de la fuerza armada por parte del gobierno del presidente Pedro Montt. El general Roberto Silva Renard, comandando las unidades militares bajo instrucciones del ministro del interior Rafael Sotomayor Gaete, ordenó reprimir las protestas, matando a cientos de trabajadores y dando un trato especialmente duro a los sobrevivientes.


Sus antecedentes históricos se encuentran en el nacimiento del movimiento obrero en general, y el sindicalismo en particular. Ambos iniciaron su desarrollo dentro de los mineros del salitre, en tiempos de profunda decadencia institucional de su país. Dicha matanza provocó el aquietamiento del movimiento por cerca de diez años, ante la violencia ejercida por agentes del estado. Esta huelga y su trágico colorario fueron el fin de un ciclo huelguístico iniciado en 1902 y que tuvieron como principales protagonistas a la Huelga de Valparaíso de 1903 y la de Santiago, de 1905. ­




El 10 de diciembre de 1907 una huelga general se desató en la salitrera San Lorenzo y el paro amplió a la de Alto San Antonio, iniciándose la Huelga de los 18 peniques. Este nombre se debe a que los jornaleros pedían el pago de salarios a este tipo de cambio. La numerosa columna de huelguistas de Alto San Antonio llegó al puerto de Iquique, sede del gobierno regional, portando banderas de Chile, Perú, Bolivia y Argentina, alojándose en el hipódromo del puerto. A este movimiento se sumaron otras oficinas salitreras, entrando en huelga también casi todo el comercio e industria del norte del país.




Las demandas publicadas el 16 de diciembre en un memorial por los pampinos eran:


*Aceptar que mientras se supriman las fichas y se emita dinero sencillo cada Oficina representada y suscrita por su Gerente respectivo reciba las de otra Oficina y de ella misma a la par, pagando una multa de $ 50.000, siempre que se niegue a recibir las fichas a la par.


*Pago de los jornales a razón de un cambio fijo de 18 peniques. Libertad de comercio en la Oficina en forma amplia y absoluta.


*Cierre general con reja de fierro de todos los cachuchos y chulladores de las Oficinas Salitreras, so pena de pagar de 5 a 10.000 pesos de indemnización a cada obrero que se malogre a consecuencia de no haberse cumplido esta obligación.


*En cada oficina habrá una balanza y una vara al lado afuera de la pulpería y tienda para confrontar pesos y medidas.


*Conceder local gratuito para fundar escuelas nocturnas para obreros, siempre que algunos de ellos lo pida con tal objeto.


*Que el Administrador no pueda hacer arrojar a la rampla el caliche decomisado y aprovecharlo después en los cachuchos.


*Que el Administrador ni ningún empleado de la Oficina pueda despedir a los obreros que han tomado parte en el presente movimiento, ni a los jefes, sin un desahucio de 2 a 3 meses, o una indemnización en cambio de 300 a 500 pesos.


*Que en el futuro sea obligatorio para obreros y patrones un desahucio de 15 días cuando se ponga término al contrato. Este acuerdo una vez aceptado se reducirá a escritura pública y será firmado por los patrones y por los representantes que designen los obreros.


El 16 de diciembre, miles de trabajadores en paro llegaron a la ciudad de Iquique, respaldando las demandas de los salitreros a la autoridad provincial, con el fin de obtener su intervención. Las solicitudes anteriores, es decir, enviar comisiones con los petitorios a la autoridad, habían fracasado en 1901, 1903 y 1904.
El gobierno de Santiago, había dado ya la orden de traslado de tres regimientos para reforzar los dos que habían en Iquique y envió desde Valparaíso un crucero con tropas de desembarco: el 17 llegó desde Arica el crucero Blanco Encalada trasportando al regimiento Rancagua; el 18, anclaba en la bahía el crucero Esmeralda que traía tropas del Regimiento de Artillería de Marina.


El intendente interino Julio Guzmán García, mediaba en las negociaciones con los representantes pampinos, hasta que el 19 de diciembre llegaron al puerto el Intendente titular Carlos Eastman Quiroga y el general Roberto Silva Renard, jefe de la Primera Zona Militar del Ejército, acompañados del coronel Sinforoso Ledesma. Todos ellos fueron recibidos con aclamaciones por los obreros, quienes creyeron que venían comisionados para trasladarlos y solucionar sus problemas.


A medida que avanzaba la huelga, más y más pampinos se unían a ella, llegándose a estimar que para el 21 de diciembre eran entre 10.000 y 12.000 los obreros en huelga en Iquique. A los pocos días de haber llegado, este gran conglomerado de trabajadores estaban reunidos en la plaza Manuel Montt y en la Escuela Domingo Santa María, pidiendo al gobierno que actuara de mediador con los patrones de las firmas salitreras extranjeras (ingleses) para solucionar sus demandas. Por su parte, los patrones se negaban a negociar mientras los obreros no reanudaran sus actividades.


Órdenes oficiales desde Santiago determinaban que los huelguistas abandonaran la plaza y la escuela y se ubicaran en el Hipódromo, para luego regresar en tren a las salitreras y reanudar sus faenas. Los pampinos se negaron, pues intuían que si regresaban a sus labores, sus peticiones serían ignoradas.


Frente a la creciente tensión que había ya entre los grupos, el 20 de diciembre de 1907 los dirigentes efectuaron una reunión con el intendente Eastman. En esos mismos momentos era declarado el estado de sitio, haciendo que las libertades constitucionales fueron suspendidas, todo esto por medio de un decreto publicado en la prensa. Mientras la reunión se efectuaba en la oficina salitrera Buenaventura, un grupo de obreros con sus familias trataron de abandonar el lugar y fueron acribillados en la línea férrea. Como resultado de esta acción 6 obreros murieron y los demás terminaron heridos.


El 21 de diciembre de 1907 se efectuaron los funerales de los obreros, e inmediatamente después de concluir las ceremonias se les ordenó a todos los trabajadores que abandonaran las dependencias de la escuela y sus alrededores y se trasladaran a las casuchas del Club Hípico. Los obreros se negaron a ir, temiendo ser cañoneados por los barcos que apuntaban el camino que deberían recorrer hacia dicho lugar.


El general Roberto Silva Renard, junto al coronel Ledesma, tenían la misión de desalojar a los trabajadores en huelga. Se señaló a las 2.30 de la tarde, a los dirigentes del comité de trabajadores, que si no salían del edificio abrirían fuego contra ellos. Ante la negativa de éstos, el jefe militar reiteró que abriría fuego sobre los huelguistas a las 3.30 de la tarde. Pese a las amenazas reiteradas, sólo un pequeño grupo de trabajadores abandonó la plaza.


A la hora señalada por Silva Renard, éste ordenó a los soldados disparar a los miembros del comité que se encontraban en la azotea de la escuela, quienes cayeron muertos con la primera descarga. La multitud, desesperada y buscando escapar, se arrojó sobre la tropa y ésta repitió el fuego al que se le añadió el de las ametralladoras. La tropa, después de lanzar fuego graneado desde la plaza, entró ametrallando por los patios y las salas de clase, matando a destajo sin reparar en las mujeres y niños que pedían a gritos clemencia. Los sobrevivientes de la matanza con posterioridad fueron llevados a sablazos hasta el Club Hípico, y desde allí a la pampa, donde se les impuso un régimen del terror.




Víctimas

El número de víctimas que dejó la acción es disputado. Por un lado el informe oficial del general Silva habla en un primer momento de 140 los muertos, para posteriormente ascender a 195. Ese es el número que otorga Nicolás Palacio, testigo de la matanza. Sin embargo, esta cifra es considerada irreal, dada la cantidad de obreros que se hallaban en el lugar. El número más alto ha sido de 3.600, aunque es considerado especulativo. La cifra más aceptada es de cerca de 2.200.




Pese a lo anterior, sea cual fuere el número, al decir de Correa y otros, "nadie duda de la singular magnitud de la matanza".


Cualquiera que haya sido el número de víctimas, el gobierno de la época ordenó no expedir certificados de defunción de los fallecidos, enterrándolos a todos en una fosa común en el cementerio de la ciudad. Sólo en 1940 se exhumaron sus restos, los cuales fueron enterrados nuevamente, esta vez en el patio del Servicio Médico Legal de dicha ciudad. Con motivo de conmemorarse los cien años de la matanza, el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet ordenó que se exhumaran nuevamente los restos y que fueran depositados en un monumento especialmente dedicado a ellos en el lugar del crimen.

La economía salitrera y la cuestión social(1910 – 1929)[Clase 17: 10-Noviembre]


“Rasgos de la economía chilena durante el periodo 1830 – 1870”

"Expansión económica":

El Estado tomó medidas que permitirían sustentar la creciente actividad económica:
*Consolidación de un aparato institucional.
*Establecimiento de una red de servicios básicos.
*Promoción de una política comercial que propiciaba la incorporación de capitales privados a la producción.


"Diversificación económica"

Yendo más allá de la producción agrícola y ganadera, se incorporó la minería y el comercio.

"Inserción de Chile en la economía Mundial"

Ingresaron al país capitales extranjeros y se consolidó la inserción de Chile en la economía mundial por medio de las exportaciones

"Prosperidad"

*En 1830 se inició la explotación de plata en el Norte Chico.
*La actividad agrícola se vio favorecida al abrirse nuevos mercados para el trigo en California y Australia.
*En 1870 creció la producción del cobre.
*El aumento de la población y la ocupación del territorio nacional de manera más extensa, hicieron el mercado más atractivo.
*Aparecieron los capitalistas nacionales, se destacaban en actividades mineras. Se formaron grandes fortunas.

"Desequilibrios"

*Algunas ciudades del país supieron de este progreso (Santiago – Valparaíso), mientras que otras ciudades eran semejantes a las condiciones coloniales.
*No todos los sectores productivos se desarrollaron, estableciéndose así las bases del país monoproductor que ha caracterizado a Chile.
*Los beneficios fueron repartidos desigualmente, enriqueciéndose totalmente la Oligarquía.








"Taller Doc. I, Sergio Grez - La cuestión Social"

1. ¿Qué actitud y situaciones caracterizaron a la Elite frente a la Cuestión Social?

No querían aceptar que todos tenían iguales derechos y no aceptaban a la Clase Popular y ésto traía un gran conflicto.

2.¿Por qué la actitud de la Elite constituyó un agravante en la cuestión social?

Porque la clase baja comienza a exigir sus derechos, forman comisiones para un mayor progreso y desarrollo para ellos sin que fueran menores.

3.¿Qué entiendes por cuestión Social?

"Cuestión social" es el desarrollo que proviene de la transción económica con un país lleno de desigualdades sociales de marginación y pobreza que venía de siglos anteriores con un desarrollo lento pero progresivo que diferenciaba la Oligarquía con la clase baja que exigía sus derechos.

La cuestión social y el despertar del movimiento obrero [Clase 16: 05-Noviembre]

*Antecedentes

Durante la Historia del siglo XIX existía la creencia que la Oligarquía era la clase privilegiada y la única capaz de gobernar. Diego Portales creía que el pueblo era vicioso y no sabía nada de política, Manuel Montt consideraba que al pueblo había que educarlo, en general se pensaba que la masa era despreciable.

Sin embargo, en 1859 Francisco Bilbao escribe un artículo llamado “La sociabilidad Chilena”, en la cual destaca la violencia que se ejerce contra la masa popular, más tarde en Europa surgen escritores como Víctor Hugo y Fedor Dostoievski.

Finalmente en el siglo XX aparecen dos filósofos que toman las ideas de Karl Marx.